El sentido
de la vida
Hace un tiempo que vengo escuchando,
leyendo, viendo en TV, historias de personas que se animaron a vivir en
compromiso con su misión y su PASIÓN: a ser felices. La mayoría de ellos siguió
un impulso irracional de llevar a un “nivel superior” algo que –desde niños-
hacían con facilidad y les daba un gran placer: el tiempo volaba y la sonrisa
permanecía en sus rostros.
Desde que tenía casi 6 años, la pregunta
que me quita el sueño es: ¿Para qué vine a este planeta? ¿Cuál es el sentido de
mi existencia? Lejos de acercarme a una visión filosófica a esa edad, la pregunta
me acompañó hasta hace poco: nadie la respondió, hasta que estuve dispuesta a
detener-ME y escuchar-ME.
Creo que todos tuvimos una "pasión de
juventud", algo que amábamos hacer y que -por alguna razón- terminamos
olvidando. Muchas veces “eso” que
amábamos hacer, pudo ser minimizado por nuestros padres, o quizás molestaba a
alguien… Así, muchos de nosotros dejamos ese AMOR en el olvido y ese camino,
quedó trunco.
En mi caso, de pequeña era una máquina de
preguntas… se me ocurría preguntar –desde mi particular mirada del mundo- cosas
que la más de las veces incomodaban a los adultos y dejaban sin respuestas a
mis pares. Había pocas cosas que hacía
tan naturalmente… ¿Y cómo eso se transformó en el eje de mi vida?
Hace un tiempo, me invité a recordar y
luego volver a contactar con esa pequeña y que acepté dejar dormida. Me di
cuenta que ese amor nunca muere.
Al principio, fue un tímido
reencontrarse... reconocerse. Después fuimos acercándonos hasta recuperar a esa
que me trajo hasta aquí, a Ser quien soy hoy.
Y TU PASIÓN, ¿CUÁL ES?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario! Será público luego de la aprobación del Administrador.